Presidencia de la Nación

Las diez historias de talento PONI

Trabajan en equipo, les preocupa el medio ambiente, usan la tecnología con capacidad creativa para cambiar la realidad y promueven acciones con valores sociales como la justicia, igualdad y solidaridad.


El 22 de junio se conocerán los cuatro ganadores del concurso Potenciar Nuestra Innovación (PONI) en el que participaron más de 400 proyectos de todo el país. El jurado deberá elegir entre los diez proyectos finalistas que tienen como fuerte el capital humano, el espíritu emprendedor de sus integrantes y el animarse a ir más allá, a dar el próximo salto.

Todos los proyectos tienen en común que proponen un modelo de negocio que tendrá impacto positivo en lo económico, social o ambiental. Un paradigma de éxito comercial es aquel donde le vaya bien a todos y todas.


Franco Rodríguez Viau, Joaquín Ignacio Chamo, Ulises López Pacholczak querían hacer algo relacionado con los satélites para el taller de Tecnología de Información y Comunicación (TIC) del colegio ORT. La consigna era utilizar la tecnología para resolver una problemática. la pasión por los satélites les dió muchas ideas y semanas de investigación, hasta que vieron en las noticias que el fuego devoraba los bosques en Córdoba y decidieron que su proyecto debía, además, dejar algo para la sociedad.

Idearon un sistema de alerta que detecta a través de imágenes satelitales e inteligencia artificial, focos de incendio en tiempo real. La tarea escolar se transformó en una solución para un problema. Cuando nació Satelites on Fire, los tres jóvenes talentos tenían 16 años. Hoy, el proyecto es una empresa presente en 7 países, con 900 usuarios y usuarias activos y 203 millones de hectáreas monitoreadas. Fueron declarados de Interés Científico y Tecnológico por la Legislatura de CABA, ganadores del concurso Impact Apps de la empresa Open Space y ganadores del Concurso Nacional de Innovaciones 2021.


Cuando Tomás Debeliuch estudiaba ingeniería industrial en la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) le pidió el taller mecánico a su abuelo para empezar a realizar los primeros prototipos del dispositivo que hoy permite adaptar las sillas de ruedas convencionales a una motorizada. Esta idea, que fue el proyecto final en su carrera, propone una solución a la brecha de precios entre una silla convencional y una motorizada. Una propuesta novedosa, rápida, versátil y más económica: el sistema de desplazamiento se ejecuta desde un joystick hecho en impresión 3D por requerimiento de las y los usuarios y desde una una aplicación, que al deslizar el pulgar en la pantalla del celular enviar comandos de movimiento a la silla de ruedas. Con 26 años, Tomás permitió con su proyecto ImpulsAr Movilidad una mejora en la accesibilidad a personas con discapacidad motora.


Emprender en biotecnología es un desafío, requiere talento y un gran espíritu emprendedor, pero por sobre todo un gran equipo multidisciplinario. De eso se trata Protiva Bioink, un proyecto compuesto por licenciados y licenciadas en biotecnología, biología, ingeniería textil y economía. Esteban Silva, Carola Campanelli, Emilia Cardoso Martinez, Gonzalo Pulka, Tomás Vila, pensaron en un producto científico biotecnológico: un colorante para la industria textil que sea biodegradable, que utilice menor cantidad de agua, que reduzca la contaminación que generan los colorantes sintéticos a base de petróleo, pero también que no dañe la salud de las y los trabajadores de la industria. En su laboratorio están desarrollando prototipos de colorantes naturales a partir de microorganismos para ser utilizados en la industria textil, porque las y los científicos también pueden emprender.


En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires hay seis cafeterías testeando el mismo producto. Tomar café en una taza hecha de café, una experiencia única, pero repetible, porque la Taza Borra puede reutilizarse 1000 veces antes de convertirse en abono para la tierra. Esta es la propuesta de Etimo Biomateriales creado por Camila Castro Grinstein, diseñadora textil, para transformar los residuos gastronómicos en biomateriales 100% biodegradables. Ciencia y diseño, belleza y creatividad se conjugan en este emprendimiento que promueve hábitos sustentables.


Un sistema de alertas de heladas es una de las soluciones más innovadoras y necesarias para productoras y productores agropecuarios. MKL Agro desarrolló este producto y decidió crear un emprendimiento que desarrolla estaciones meteorológicas y sensores de suelo para solucionar inconvenientes relacionados con el clima en la producción agrícola. Agustín Kussrow tiene 27 años y es socio programador de la tecnología que permite monitorear campos de forma remota de manera simple e innovadora, compilando y generando reportes, desde controladoras, para un mejor control de los cultivos.


Contaminación ambiental y desigualdad social fueron las dos problemáticas que motivaron la creación de Juaga, el emprendimiento textil enfocado a dar segundas oportunidades. Primero, sus prendas están realizadas con textiles sostenibles y material que para otros es de descarte. En esa línea, el proceso creativo implica diseñar riñoneras, mochilas, billeteras y otros accesorios con banners plásticos, caucho de rodados vehiculares, mangueras contra incendio, espuma de polietileno, etc. Segundo, el taller de Juaga funciona en la Unidad Penitenciaria N°26, Lisandro Olmos, allí capacita, acompaña y emplea a los internos. Para Ana Trelles una de las fundadoras y estudiante de diseño de indumentaria, Juaga es una marca que busca promover la “justicia social” en la moda.


La producción de queso genera un subproducto: el suero, un líquido que tiene alto contenido de proteínas y probióticos, pero que se desaprovecha o descarta, produciendo así contaminación. Alejo Ermilio pensó que la mejor solución para este problema es la transformación de este líquido en una biomasa de levaduras. Esta idea la llevó al laboratorio de Operaciones y Procesos Biotecnológicos de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional del Litoral, fue su tesis de graduación como licenciado en Biotecnología. Elevalactea, se llama este proyecto que permitirá achicar el volumen de traslado del lactosuero, y promoverá un círculo virtuoso entre el tambo y las fábricas queseras: los productores lecheros recibirán el suero de la leche (que venden) en biomasa para potenciar el alimento de sus animales.


La pausa en el estudio es necesaria para liberar el estrés de los exámenes y la exigencia de las cursadas, por eso tres estudiantes de la facultad de ingeniería de la Universidad Nacional de Entre Ríos se juntaban a jugar metegol, con los encuentros no sólo forjaron una amistad sino un proyecto que tiene como objetivo desarrollar soluciones innovadoras para el bienestar de los pacientes oncológicos. “La ciencia y la tecnología que realmente sirve y aporta es la que se consigue aplicar a los problemas concretos de nuestra sociedad”, afirma Franco Banfi uno de los bioingenieros fundadores de Kraken Med, la startup que desarrolló Kraken I, el primer dispositivo de enfriamiento de cuero cabelludo computarizado de la región que previene la caída del pelo en pacientes durante el tratamiento por quimioterapia.

Se acercaron a la tecnología médica y sistemas de salud gracias a la carrera, pero el proyecto nació cuando cuando la mamá de Javier (uno de los fundadores) se enfermó de cáncer pudieron vivir de cerca el proceso y las secuelas que deja el tratamiento por eso es buscaron una solución efectiva, accesible e indolora para evitar la caída del pelo.


Tomás Machuca jugaba a la pelota cuando le rompieron las canilleras de una patada. No tenía plata para comprarse una nueva y no quería faltar al entrenamiento. Cortó un balde, le pegó una goma y fue al partido. Cuando el encuentro terminó sus compañeros le hicieron saber que su idea era buena y entonces supo que tenía un proyecto, que había arrancado por una necesidad y con la reutilización de un material que podría ser basura. Fenikks es un proyecto construido de manera autodidacta. Luego de probar plásticos e investigar lograron desarrollar, en noviembre de 2022, el primer modelo hecho a partir de 65 tapitas de gaseosa que se recolectan en clubes de barrio de todo el país. Por cada par de canilleras vendido se entrega otro a los futbolistas que son parte de estos clubes como recompensa por su compromiso con el medio ambiente. Las ventas las realizan desde la página web del proyecto, cada canillera que se vende cubre el costo de esa canillera y del par donado.


“Generar un cambio que dure y que dure para todos los ciudadanos de Argentina y esperemos que pronto sea para el mundo, que tengan la posibilidad de participar de los hechos noticiosos que vemos todos los días y a veces quedamos afuera por no tener la oportunidad de participar”, reflexiona Iñaki Martinez Soria miembro de Ewire. ¿Cómo hacer que todos y todas tengan la oportunidad?, esa fue la pregunta disparadora. A Ramiro de Jesús se le ocurrió crear una plataforma colaborativa de noticias que permitirá cubrir hechos noticiosos y venderlas a medios de comunicación para abaratar costos, cubrir noticias de manera veraz, con flexibilidad y velocidad. Una forma, también, de fortalecer la democracia. Las y los consumidores accederán a información de calidad y quienes generen las noticias recibirán ingresos por sus aportes.


Estos diez proyectos y trabajo en equipo son una muestra del talento, la capacidad y el conocimiento de las y los jóvenes de nuestro país, que no sólo apuestan a desarrollarse en Argentina sino que diseñan proyectos que incluyen, que promueven acciones positivas con el medio ambiente y además se transforman en inspiradores para otros y otras.

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