Presidencia de la Nación

Cuidados generales

Acciones de cuidado de la salud mental, la salud física y la importancia de las redes de apoyo y participación.


Salud Mental

Las personas pueden disfrutar de su vejez o resistirse a ella, padeciendo y sufriendo esta etapa de la vida. Depende de cómo se ha ido preparando desde la mediana edad para adaptarse a los cambios que propone el envejecimiento. Para ello es indispensable detectar rápidamente los Factores de Riesgo, y construir y promover los Factores Protectores que nos aseguren un envejecer que le dé sentido a la vida.

Flexibilidad y cambio

Se flexible y mantené la predisposición a los cambios. Tené apertura, proyectos, seguí aprendiendo, participá en nuevas actividades. Entender que si antes podías hacer algo que ahora no podés, hay otras maneras distintas de seguir realizando esa actividad. Evitá “Todo o Nada”.

Autocuestionamiento

Permitite replantear tus propias actitudes, el cambio es posible a cualquier edad. Cuestionate
afirmaciones del tipo “Yo soy así”, “Nadie me va a cambiar ahora”, “De esto no se habla”.

Capacidad de auto indagación, reflexión y espera

Pensá antes de actuar, reflexioná, indagá acerca del sentido de tu vida, date tiempo para pensar, para tomar decisiones o actuar.

Riqueza psíquica- creatividad

Poné en palabras lo que dentís. Conocé qué te pasa “interiormente”. Accedé a las posibilidades de aprender y de jugar. Reíte de vos mismo, participá, integrá grupos de pares. Soñá y deseá hasta el final de la vida. Disfrutá de tu sexualidad.

Compensar pérdidas con ganancias

Compensá las pérdidas de esta etapa con ganancias: mayor tiempo libre, disfrutá del abuelazgo, Dentro de tus posibilidades, mantenete prolijo/a, aseado/y arreglado/a todos los día.
El encuentro con tus pares, amigos o conocidos, el reconocimiento de los demás, la posibilidad de divertirte y rememorar buenas épocas es muy estimulante. Promové los encuentros intergeneracionales, disfrutá de intercambiar charlas y pareceres con los más jóvenes.

Autocuidado- autovalidez

Cuidá tu salud, aún cuando estés enfermo. Seguí realizando las actividades diarias a pesar de las limitaciones. En caso de tenerlas, aceptá usar dispositivos que te ayuden a continuar con tu rutina y a mejorar tu calidad de vida: bastones, audífonos, anteojos, prótesis dentales, etc.

No apoyarse en unico bastón - diversificar vínculos e intereses

Promové nuevos vínculos, amistades, pareja. Generá nuevos espacios de participación que sean de su interés: cursos, talleres, salidas, etc. Esto te permitirá que ante la pérdida de un ser querido (por ejemplo) sentir que no estás solo en el mundo, que tenés otras opciones donde “apoyarte” y sentirte contenido/a.

Vínculos intergeneracionales

Fortalecé y generá vínculos con personas más jóvenes, aportá tu experiencia, dejá tu legado. Si tenés nietos/nietas procurá disfrutarlos, fortaleciendo la relación, sin resignar tus propios espacios y deseos.

Posición anticipada respecto de la propia vejez

Reflexioná tempranamente acerca de tu propia vejez, adaptate gradualmente a los cambios: del cuerpo, de tu memoria, de los roles, cuestioná los prejuicios propios y ajenos respecto de la vejez. Rescatá los aspectos positivos de esta etapa de la vida. Mantené la sexualidad presente en los mimos, caricias, masajes, abrazos, relaciones sexuales.

Posición anticipada respecto de la finitud y la muerte

Permitite poner en palabras lo que sentís frente al tema de la finitud. Reflexioná acerca de la posibilidad de “vivir hasta la muerte y no vivir hacia la muerte”. Indagá acerca del sentido de trascender, de dejar enseñanzas, legados a quienes te respetan y reconocen.

Salud Física

Vista

La visión disminuye como consecuencia del envejecimiento, por eso es necesario tomar ciertos recaudos. Es importante que hagas una visita de rutina al oftalmólogo por lo menos una vez al año para chequear la graduación de los anteojos y la presión intraocular.
Utilizá lentes de sol con bloqueo UV siempre que estés al aire libre con luz solar (en cualquier época estival).
Solicitá al médico de cabecera dosaje de vitamina D, muy importante para favorecer la absorción del calcio y el mantenimiento de los huesos. Puede disminuir por la falta de exposición solar.

Una alimentación saludable también puede ayudar en su salud visual, por eso le recomendamos:

  • Alimentos con Vitamina A: tomate, zanahoria, espinaca, hígado; con Vitamina E: manzana, banana, espárrago, ciruela, tomate; con Vitamina C: cítricos: naranja, pomelo, mandarina limón;kiwi, coliflor.
  • Alimentos con Luteína (es un pigmento amarillo, buen suplemento para el cuidado de los ojos): brócoli, calabaza, espinaca, repollo, verduras de hojas verdes, yema de huevo.
  • Tratá siempre de tener tus lentes con usted, incluso cuando vas de paseo.
Oído

La audición disminuye como consecuencia del envejecimiento, este proceso se conoce como
presbiacusia. Es importante que hagas una consulta de rutina al otorrinolaringólogo (especialista en oído) una vez por año.

Boca

La boca nos sirve para masticar, tragar, hablar y comunicarnos. La salud bucal dependerá del tipo de alimentación y de los cuidados odontológicos que hayamos tenido a lo largo de la vida.

La dentadura deberá ir adaptándose continuamente ya que además de ser esencial para poder tener una buena digestión y variedad de lo que comemos, es sumamente importante para la comunicación gestual y no gestual con el afuera, con las demás personas; y hacen a nuestra imagen personal. Además, tiene un componente estético y su pérdida influye en la autoestima.

La falta de piezas dentarias o el uso de prótesis defectuosas puede llevarnos a elegir alimentos blandos, descartando o rechazando los que requieren masticación, esto puede alterar la calidad de la dieta.

La frecuencia del tránsito intestinal varía de una persona a otra, podemos considerar una frecuencia normal que oscila entre 2 y 3 veces por día a 3 veces por semana. Tené en cuenta que se producen alteraciones en la mucosa intestinal y en la elasticidad de la pared muscular que puede llevarnos, entre otras cosas, a sufrir constipación. Asimismo, en el proceso de envejecimiento, pueden aparecer algunas intolerancias que antes no existían, lo que puede llevar a disminuir el consumo de fibra.

Una alimentación con escaso aporte de fibra -verduras, frutas, cereales integrales, legumbres, frutas secas y semillas- no favorece los movimientos del intestino, y promueve el desarrollo de constipación.

El ritmo evacuatorio puede alterarse por:
- Alimentación pobre en fibra
- Hidratación inadecuada
- Ingesta de algunos medicamentos
- Falta de actividad física, sedentarismo, inmovilidad

Piel

La piel es el órgano más grande del cuerpo y el más visible. Con el avance del tiempo pierde elasticidad, se vuelve más seca, más frágil y menos sensible. Por eso hay mayor predisposición a lastimarse, infectarse y sangrar. También, al volverse más delgada pierde parte de su función para regular la temperatura.

Recomendaciones para el cuidado de la piel:

  • Bañate a diario, preferentemente en forma de ducha, al salir secate bien, especialmente los pliegues y entre los dedos de las manos y pies.
  • Tomá abundante líquido para mantenerte bien hidratado.
  • En lo posible, intentá usá jabón neutro.
  • Mantené a temperatura agradable el agua.
  • Utilizá cremas hidratantes.
  • Evitá la exposición al sol entre las 10:30 y las 15:30 hs. No olvides usar cremas de protección solar. También te sugerimos el uso de sombreros.
  • Si aparecen: cambios de coloración en la piel, picazón, lesiones que no cicatrizan, lunares que cambian de tamaño o de color, manchas nuevas, en cualquier parte del cuerpo, no dudes en consultar con el especialista (dermatólogo/a).
  • Tené en cuenta que factores como el tabaco, el alcohol y el estrés tienen efectos adversos sobre la piel.
Pies

Dada la importancia que tienen los pies para mantenernos independientes y permitirnos realizar nuestras actividades cotidianas, pararnos, mantener el equilibrio y caminar, sus problemas generan grandes dificultades.

Pueden sufrir por afecciones de articulaciones, musculares, óseas, vasculares, neuropáticas y de la piel, entre otras, que comprometen su función y traen dolor. Los problemas de los pies pueden ser el resultado tanto de enfermedades (diabetes, artrosis, enfermedades vasculares) como de años de desgaste, sobrepeso, uso de calzado inapropiado, falta de cuidado.
Con mayor frecuencia, podemos encontrar alteraciones de los dedos como el hallux valgus -conocido como juanete-, dedos en martillo, pie plano, pie cavo, trastornos de las uñas o infecciones.
Ante cualquier lesión en el pie, consultá al profesional, especialmente si sos una persona con diabetes.

Aparato genitourinario

Es muy importante realizar los controles que te permitan detectar y tratar precozmente enfermedades para lograr detener o retardar su progresión.

Control ginecológico: te sugerimos la realización del Test de Papanicolaou (PAP) para prevenir el cancer de cuello uterino. Si dos test seguidos son normales, hacelo cada 3 años.

No olvides realizar los controles mamográficos. El cáncer de mama es el de mayor frecuencia. Su detección temprana es fundamental, ya que los tumores pequeños tienen hasta el 90% de probabilidades de curación. Algunos factores que aumentan el riesgo del cáncer de mama: ser mayor de 50 años, tener antecedentes personales o familiares de cáncer de mama, haber tenido una primera menstruación a edad temprana, edad avanzada al momento del primer parto o no haber tenido hijos, hacer terapia de reemplazo hormonal.
El sobrepeso, el sedentarismo, y el consumo excesivo de alcohol son factores que se pueden evitar para disminuir el riesgo de tener cáncer de mama.

Control de próstata: Si observás cambios mientras orinás, tenés dificultad o varía tu cantidad o color, no dudés en consultar al medico/a.
Hay exámenes de detección del cáncer de próstata en estadios más tempranos: medición del Antígeno Prostático Específico (PSA) mediante un análisis de sangre y el examen digital a través del recto.
Entre otros exámenes diagnósticos que pueden indicarse se encuentran la ecografía endorrecta y la tomografía computada.

Vacunas

Si tenés 65 años o más debés continuar con los refuerzos de vacunas ya aplicadas, completar esquemas y protegerte contra la gripe y el neumococo, principales causas de complicaciones en esta etapa de la vida.

  • Antigripal: una dosis anual.
  • COVID: dosis de refuerzo a los 6 meses (independiente del número de refuerzos) y continuar con esta periodicidad.
  • Neumococo: esquema secuencial de dos vacunas (vacuna conjugada 13 valente y al año siguiente aplicar polisacárida 23 valente)
  • Doble bacteriana: iniciar o completar esquema de 3 dosis, luego continuar con una dosis de refuerzo cada 10 años
  • Hepatitis B: desde 2012 es obligatoria para todas las personas de cualquier edad. Las personas no vacunadas deberán iniciar el esquema de vacunación de tres dosis. En el caso de haber recibido alguna dosis previa, completar con las dosis que falten.

Para más información descargate el Manual de Autocuidado de la Persona Mayor

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