El Tribunal Oral Federal 1 de CABA condenó este viernes a prisión perpetua a los ex militares Alejandro Salice y Roberto Sifón, miembros de la plana mayor del Grupo de Artillería Mecanizada (GAM) 1 de Ciudadela, por crímenes de lesa humanidad cometidos en el centro clandestino de detención “Sheraton”.

La Secretaría de Derechos Humanos de la Nación fue querellante en el debate y, a través de la Coordinación de Asistencia a Testigos Víctimas, colaboró con el acompañamiento de familiares y sobrevivientes durante el juicio.

El Grupo de Artillería Mecanizada 1 de Ciudadela tenía bajo su control el CCD Sheraton, que funcionó en la subcomisaría de Villa Insuperable, La Matanza. Salice, quien fue jefe de Logística del GAM, fue considerado coautor mediato de los delitos de privación ilegal de la libertad y tormentos sufridos por 26 personas en el centro clandestino de detención y de tres homicidios. Sifón, a cargo del área de Finanzas, fue condenado como partícipe necesario de los mismos hechos.

Entre los hechos por los que fueron condenados se encuentran el secuestro y tormentos sufridos por el sociólogo Roberto Carri y su esposa, la profesora Ana Caruso, el cineasta Pablo Szir y el escritor y guionista de historietas Héctor Germán Oesterheld. También el asesinato el 17 de diciembre de 1976 de Carlos Hobert y Graciela Maliandi durante un operativo represivo.

En la lectura del veredicto, el TOF 1, integrado por los jueces Ricardo Basílico, Adrian Grünberg y José Antonio Michilini, declaró que los hechos juzgados constituyeron crímenes de lesa humanidad que fueron cometidos en el marco de un genocidio y anunció que la lectura de los fundamentos se realizará el 6 de diciembre a las 12.

Los jueces también ordenaron iniciar los informes para tratar la revocatoria de las prisiones domiciliarias de las que gozan ambos condenados, como solicitaron las querellas y la fiscalía.

Esta es la primera condena por su responsabilidad en crímenes de lesa humanidad para Sifón y Salice, quienes desde sus lugares en el GAM 1 hicieron aportes claves para los operativos represivos y para el funcionamiento del centro clandestino.

El CCD “Sheraton” fue denominado así por los propios represores, que consideraban que las condiciones allí eran supuestamente mejores y más flexibles que en otros lugares de detención, tortura y exterminio porque se permitía a las víctimas mandar comunicarse con sus familias. Sin embargo, esas personas se encuentran hoy desaparecidas.

Durante los juicios anteriores por los crímenes de lesa humanidad cometidos en este centro clandestino de detención quedó probado que la subcomisaría de Villa Insuperable dependía del Grupo de Artillería 1 del Ejército, que la utilizó para alojar personas detenidas ilegalmente con la colaboración de las fuerzas de seguridad.

En esos debates ya fue condenado el resto de los responsables de la Plana Mayor del GAM 1: Rodolfo Enrique Godoy, ex jefe de la Plana Mayor y quienes estuvieron a cargo de las áreas de Inteligencia, Operaciones y Personal, Manuel Cunha Ferré, Roberto Obdulio Godoy y Ricardo Alberto Pascual respectivamente.