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Hablemos de parto humanizado y la "hora sagrada"

En esta nota, te contamos sobre la importancia de respetar y fomentar el contacto inmediato piel con piel entre madres y recién nacidos.


La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los recién nacidos - que no requieran cuidados especiales - deben entrar en contacto inmediato, piel con piel, con sus madres durante la primera hora después del nacimiento.

Es lo que se conoce como la “hora sagrada”.

Se trata de un momento emotivo, sensible y único de encuentro, de reconocimiento, en el que el contacto precoz, piel con piel, tiene efectos positivos tanto en el corto como en el largo plazo.
La madre experimenta una descarga de oxcitocina que favorece la instauración de la lactancia materia, ya que el bebé se encuentra especialmente receptivo, buscando una contención parecida a la que tenía dentro del útero.

Beneficios de la “hora sagrada”:

• Previene la hipotermia del bebé.
• Promueve la lactancia materna (tanto en partos naturales como cesáreas).
• Reduce el estrés del bebé y la ansiedad de la madre, mejorando el vínculo afectivo entre ambos.
• Contribuye a la estabilidad fisiológica del recién nacido. Está científicamente comprobado que el contacto precoz piel con piel estabiliza la respiración y la oxigenación del bebé, mantiene sus niveles de glucemia, estabiliza la presión arterial, disminuye el llanto e incrementa el estado de alerta tranquila.
• Disminuye la presencia de síntomas depresivos post parto y fortalece la autoestima de la madre.

Los primeros sesenta a noventa minutos después del parto son trascendentes para la vida del bebé y su mamá. Todas las prácticas, procedimientos, intervenciones de rutina pueden postergarse hasta después de ese momento.

Si el parto no tuvo complicaciones, no es necesario bañar, medir, pesar, tomar la temperatura ni vacunar al recién nacido durante esos primeros minutos.
Es importante también postergar el corte del cordón umbilical hasta que deje de latir, ya que el pasaje de flujo sanguíneo que se produce en ese momento es beneficioso para el sistema inmunológico del recién nacido.

Hablar de Parto Humanizado implica que el nacimiento de un bebé debe ser una experiencia segura y positiva para toda la familia. El parto debe ser tratado como un proceso natural, con la madre en el centro de la toma de decisiones y sólo se debe intervenir cuando el equipo de salud así lo disponga por situaciones que así lo requieran.

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